viernes, 8 de junio de 2018

Crítica: Nosotros después de las doce - Laia Soler






Sinopsis:

Una chica con nombre de princesa. Un chico que escucha a Sinatra. 
Un pueblo perdido entre montañas. Un carrusel. Tres secretos. 
Dos reencuentros inesperados. Una traición y una noche de verano... la más mágica del año.

Así es la vida, una suma de momentos felices e instantes difíciles, de reuniones y despedidas, de amores y desengaños.
No, la vida no es un cuento de hadas pero... ¿Qué pasaría si conocieras un hechizo para que las carrozas nunca se conviertan en calabazas? ¿Recurrirías a él? ¿O querrías saber lo que pasa después de medianoche?

Reseña:

Aurora, es una chica de 17 años que vive en Valira, un mágico pueblo situado en los montes de Andorra. Hija de padres panaderos, es una chica independiente que acaba de terminar el Bachillerato, tiene una relación muy especial con su abuelo y no cree en cuentos de hadas aunque comparta nombre con una de las princesas Disney (una de mis favoritas además).

En la noche de San Juan vuelven al pueblo Erin, su mejor amiga, y el hermano de ella, Teo. La llegada de ambos reabre nuevas heridas y se marcan caminos para descubrir viejos secretos en los que tiene que ver el famoso y mágico carrusel del pueblo, cuyo dueño es el abuelo de Aurora. 


Opinión:

Me ha pasado algo muy raro con este libro. Cuando leí el argumento me llamó muchísimo la atención así que cuando empecé a leerlo lo hice muy animada y entusiasmada pero a medida que avanzaba ese entusiasmo se fue perdiendo.
No me ha gustado demasiado, ni tampoco me ha disgustado del todo. No lo he disfrutado como creí que lo haría pero por momentos me ha emocionado hasta las lágrimas, me ha hecho reír en otros... por eso digo que es muy raro lo que me ha pasado. Normalmente los libros me gustan o no me gustan y los que no me gustan me dejan bastante indiferente pero este, a pesar de no haberme gustado demasiado, sí me ha hecho sentir. Tiene giros de guión brutales que no dejan a nadie indiferente.

He leído en muchas reseñas que esta novela tiene magia. Tal vez sea por eso por lo que tengo sentimientos encontrados con esta novela y puede que por eso no me ha desagradado del todo, porque esa magia sí la he sentido y es que tiene muchos elementos para ser mágica:
  • Transcurre en un pueblo en las montañas
  • Aparece un carrusel mágico
  • La historia se desarrolla en verano que, al menos para mí es una época mágica, por las vacaciones y demás y este libro es la pura esencia del verano, de las quedadas con los amigos, de los campamentos, de reunirse todos a disfrutar de mágicas noches...


Es un libro que a pesar de todo me alegro de haber descubierto y leído.