domingo, 21 de mayo de 2017

Crítica Kathleen - Ruth Duval










Sinopsis:


Kathleen Hollister, nacida y criada entre algodones, pertenece a una de las familias más importantes e inflyentes de la aristocracia inglesa. Siendo la única hija del Conde de Hollister, le espera un futuro prometedor. Sin embargo, verá cómo todo su mundo se derrumba el fatídico día del fallecimiento de su padre. Envuelta en una trama de mentiras y confabulaciones, no tendrá más remedio que tomar una decisión que cambiará su vida para siempre.
Su camino se cruzará con el del capitán John Shirewood, un atractivo y pendenciero pirata, dispuesto a arriesgarlo todo por salvarla, aunque en ocasiones no cuente con la colaboración de la independiente y decidida joven. Kathleen tendrá que aprender a sobrevivir en un mundo de hombres donde la firma de una mujer vale menos que la tinta utilizada.


Crítica:


Kathleen Hollister, hija del Conde Hollister, ha crecido en un mundo de algodones, libre de preocupaciones y rodeada de todo tipo de lujos que se ha permitido gracias a su posición adinerada.
En una de las fiestas típicas de la aristocracia londinense, se encuentra con el capitán John Shirewood por quien se siente fuertemente atraída desde el primer segundo al igual que le sucede a él.
Tras este primer encuentro en el que saltan chispas entre ellos, John parte en su barco y Kathleen tiene que enfrentarse a un duro golpe: la muerte de su padre. Ella se ve envuelta en problemas y se ve obligada a huir de Inglaterra con la mala suerte de que el barco en el que viajaba es abordado por piratas que la hacen prisionera y la obligan a trabajar en una taberna de mala muerte en la isla de Tortuga.
Allí será donde Kathleen y John se vuelvan a encontrar de manera fortuita y por casualidad. Kathleen le reconoce desde que le ve entrar y en ese momento siente un gran alivio porque sabe que si la reconoce la salvará de la desastrosa situación en la que se encuentra. Por ello, se propone llamar la atención del atractivo pirata que enseguida la reconoce y la rescata para llevarla a una isla del Pacífico.

John la deja en la isla y se marcha a seguir pirateando y batallando en el mar creyendo que ella volverá a su casa pero lo cierto es que la joven no quiere volver por lo que, tras encontrar una plantación abandonada, se propone reformarla por completo con la ayuda de isleños necesitados de trabajo y comenzar una nueva vida allí, en su nueva casa y no será hasta bastante después cuando John descubra toda la verdad sobre la muerte del Conde Hollister y el no regreso de Kathleen a su antigua casa y eso hará que se replanteé muchas cosas.

Los personajes están muy bien perfilados: ella es una mujer al principio inocente, algo propio de una jovencita que lo ha tenido todo pero después se ve obligada a crecer de golpe cuando tiene que huir y ahí demuestra que no es solo una dama inocente y pasiva que espera que todo le venga solo, sino que lucha por salir adelante, por defenderse y demuestra tener un gran valor.
John es un hombre que se dedica a la piratería, por lo que es un hombre duro, de acero y bastante fiero pero sin embargo cuando está con Kathleen saca toda la ternura que lleva dentro y que no es poca.


Opinión:


Me encantan las novelas de piratas por lo que en cuanto leí la sinopsis no dudé en leerlo y a pesar de que es un libro fácil de leer y entretenido he de decir que no me ha convencido del todo, no me ha dejado esa sensación cuando te encanta una historia, acabas el libro con una sonrisa y sabes que lo volverás a releer en un futuro no muy lejano.





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