viernes, 4 de agosto de 2017
Crítica: Las Crónicas de Narnia: El caballo y el muchacho
Sinopsis:
Dos fugitivos se encuentran en un viaje desesperado y, con la ayuda de Aslan, aúnan sus fuerzas para evitar la conspiración que pretende arrebatar el país al rey. Pero una batalla terrible decidirá su destino. Narnia, la tierra donde todo puede suceder.
Crítica:
Las Crónicas de Narnia: El caballo y el muchacho es el tercer libro cronológico de la saga Las crónicas de Narnia que narra las aventuras de Shasta, su joven protagonista porque sí, en este libro los protagonistas no son los hermanos Pevensie, ellos tienen breves apariciones pero el peso de la historia recae, como he dicho, sobre Shasta, un joven que vive en una ciudad llamada Calormen con un pescador que no le trata nada bien y a quien le hace trabajar como un esclavo. Un día un noble que pasa por allí ve a Shasta trabajar, repara en lo obediente que es y quiere comprarle para que trabaje para él y es ahí cuando el protagonista descubre que ese señor para el que trabaja no es su verdadero padre, sino que el pescador lo encontró en un barco.
Shasta se pregunta cómo sería ese hombre como su señor mientras está escondido, plantea su duda en voz alta y para su sorpresa se encuentra con que el caballo del noble, llamado Bree, sabe hablar y le dice que el trato que da no es bueno, que su vida no va a mejorar, que lo mejor que puede hacer es escapar y que si se anima a irse él también va. El muchacho se decide y ambos parten en dirección a Narnia, de donde es Bree. Juntos emprenden un viaje no solo al destino de sus sueños sino a una aventura sin igual en la que además de conocerse entre ellos y forjar una gran amistad, también deben proteger a Narnia de la amenaza que se cierne sobre ella por culpa del malvado reino vecino.
Pero este viaje en el que se embarcan no lo recorren solos, sino que por el camino encuentran a más personajes que son de vital importancia en la historia: una niña llamada Aravis y su yegua llamada Hwin, que también quieren ir a Narnia y deciden hacer el viaje juntos y un niño llamado Corin que sorprendentemente es físicamente igual que Shasta y que es más importante de lo que parece.
Opinión:
Aunque en este libro el lector puede vivir con mayor intensidad las batallas, puesto que se narran con mayor precisión y muchos más detalles, algo que le da un toque más maduro al libro, no me ha gustado demasiado porque no he logrado conectar mucho con los personajes y me daba la sensación de estar leyendo un libro externo a la saga en la que los protagonistas no son los Pevensie. Sé que en el de El sobrino del mago los protagonistas tampoco son los cuatro hermanos pero ese libro me enganchó porque se narra el nacimiento de Narnia, se introduce la historia de la bruja y en general es un libro complementario que realmente aporta a la historia y sin embargo, en mi opinión, este no porque se cuenta una historia independiente, desarrollada en Narnia sí, pero demasiado externa a la saga.
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