Crítica Y de repente tú - Lola Rey

Sinopsis:

Anna ha estado enamorada de Peter desde que era una niña, y su deseo más profundo es casarse con él. Pero su ambicioso padre tiene otros planes para ella y la obliga a casarse con Robert, el primogénito del marqués de Cornway.
Tras dos años años infelices, Robert fallece y Anna cree que podrá por fin reencontrar el amor junto a Peter. Sin embargo, la vida le tiene preparada otra amarga sorpresa. El pacto firmado por su familia la compromete a casarse con su cuñado, Ralph Hollway, a quien jamás ha visto. A pesar de que ella se opone totalmente al matrimonio, las alianzas pueden más, y sus súplicas caen en saco roto. No obstante, lo que empieza siendo una condena acabará convirtiéndose en una historia de amor marcada por el deseo y la atracción.

Crítica:

Anna es una mujer profundamente enamorada de Peter, un amigo de la infancia al que siempre ha amado y que él siempre ha correspondido, sin embargo sus planes de estar juntos se frustran cuando su padre la obliga a casarse con el marqués de Cornway. Después de dos años de matrimonio, su marido fallece y Anna vuelve a ser una mujer libre para vivir su amor con Peter y es aquí cuando comienza la historia. Cuando Anna vuelve a sonreír de nuevo y se siente liberada para correr a los brazos de su amor, descubre que sigue atada a un nuevo matrimonio, otro matrimonio que no desea, que rechaza y al que se opone rotundamente.

La otra parte implicada, Ralph, tampoco desea ese matrimonio y así lo hace saber cuando ambos se reúnen para conocerse y aunque se agradan físicamente a primera vista, en un principio ninguno de los dos está dispuesto a dar su brazo a torcer ni sacrificarse e incluso Anna, que ya ha pasado por un matrimonio sin amor, le advierte a Ralph que de llegar a producirse la boda, dicho matrimonio será un desastre. Al final Raph, que se siente atraído por Anna acepta casarse y ésta desesperada escribe a Peter para contarle la situación porque él también saba por hecho que tenían el camino libre para ser felices. A pesar de todo y de todos Anna y Ralph terminan casándose, en gran parte porque con su hermano fallecido, Ralph es el heredero del título y por tanto necesita una esposa y un heredero, y así se lo hace saber a Anna: no la obligará a nada pero sí debe tener en cuenta que él necesita un heredero y que tarde o temprano tendrá que aceptar la situación y tendrán que compartir cama.

Al principio del matrimonio son hostiles y reticentes el uno con el otro pero sí es verdad que desde el principio hay una atracción física que pronto ayudará a mejorar las cosas entre la pareja y que les pondrá en varios aprietos (ya se sabe que el pasado siempre vuelve y hasta ahí puedo leer, cuando leáis la novela entenderéis por qué lo digo) y que cambiará mucho las cosas,  no solo para la pareja protagonista, sino también para otros personajes.


La historia está muy bien narrada, me ha recordado a las novelas antiguas llenas de tiras y aflojas y malos entendidos, con una pareja protagonista llena de química, saltaban chispas de mi tablet a medida que leía.
El libro engancha desde las primeras páginas, me lo he leído en apenas tres días y porque leo por las noches y me quedaba dormida por momentos a causa del cansancio acumulado durante el día porque estoy segura que si lo hubiera leído de día, en un solo día lo hubiera terminado.
Se empatiza bien con la mayoría de los personajes, es fácil ponerse del lado de Anna y sentir la angustia que ella siente cuando después de creerse una mujer libre para amar a su amor de toda la vida, se encuentra de nuevo atada de pies y manos a otro matrimonio, igual que se entiende el motivo de Ralph para  aceptar el matrimonio que no es únicamente por necesidad de un heredero sino que también es una atracción física.

Por ponerle un pero a la reseña, tengo que decir que así como se parece a novelas antiguas con una historia apasionante, unos protagonistas con una gran química y que son puro fuego con sus continuos tiras y afloja, también se parece en eso a los malentendidos y enredos típicos de estas novelas. Llegando casi al final sí que ha habido un enredo que no me ha gustado y me parece que ambos hubieran necesitado un buen meneo que les hiciera despertar y darse cuenta de las cosas y de que no hay que bajar los brazos ni tirar la toalla pase lo que pase. Hay que luchar por lo que se quiere. Siempre.

Cabe resaltar que la historia cuenta por un lado la historia de Anna y Ralph y por otro lado la historia de Peter y la evolución de la vida de ambos por lo que también sentimos su tristeza y enfado por perder dos veces a la mujer que ama y vemos cómo evoluciona su vida y su situación, que lo hace y mucho.

Opinión:

Y hasta aquí puedo leer porque no quiero tampoco desvelar mucho. Solo me queda decir que es un libro maravilloso, con una historia preciosa, que me ha encantado y que recomiendo sin ninguna duda.